UNA HISTORIA REAL
Esta es una historia real. Me gustaría que la leyeseis y cada uno inventase un final. Un día, se verá cual de estos finales es el que al final se produce. Para intentar proteger la identidad de los protagonistas se usarán nombre ficticios, aunque muchos ya saben quienes son los protagonistas...
Un chico llamado Andrew (jejeje), 21 años, raro por definición.
Otro chico llamado Stuart, 23 años, tímido pero sexualmente muy activo (jejeje).
y una chica, Sofia, de 23 años, muy cariñosa y abierta.
No eran amigos, no se conocían, pero en un cónclave de una afición muy conocida empezaron a hacerse muy amigos. Aunque Stuart y Sofia se conocían del cónclave desde hace 2 años, nunca habían tenido mucha relación. Andrew, llevaba poco, apenas 5 meses, pero empezó a desarrollar una gran amistad con ambos. Entre esto y que Stuart acababa de recibir una mala jugada (le habían dejado por otro), los tres acabaron muy unidos. Andrew empezó a liarse amistosamente con Sofia. Amistosamente pensó, nada temía, lo había hecho anteriormente con amigas y nada había pasado. Pero 1 mes después... se dió cuenta que tras 7 rollos se encontraba pillado. ¿Por qué? Sofía había confiado desmesuradamente en Andrew, y este conocía sus intimidades, su vida, lo que sentía... o eso creía Andrew. Sofía, cansada de sufrir por sus relaciones, no deseaba nada serio con Andrew. Y Andrew, sabiéndolo temía confesarse ante Sofia... Hubo un paro en la comunicación entre ambos, por un aparente malestar de Sofia. Andrew pasó entonces un finde alejado de ella, un finde que pasó con sus amigos lejos, aunque no podía dejar de pensar en ella, ya que la última vez que la vió, estaba 'rara'. Andrew podía tenerlo todo, pero lo que más deseaba, no podía tenerlo.
El finde semana siguiente se vieron, con la escusa de que Sofía hacía mucho que no veía a Stuart. Pero Stuart no estaba, sólo Andrew. Y Sofía estaba arrepentida por algo que había pasado la noche anterior. Algo relacionado con un antiguo amor, al que aún quería... ella buscaba consuelo entonces, y el alcohol no había sido suficiente. Y Andrew la buscaba a ella. Esa noche cometieron un error. Aunque los amigos de Andrew aseguraban que el no había hecho nada malo, que había sido, ante todo, sincero.
Y lo fue al día siguiente cuando la llamó y ella no se acordaba de nada. Más tarde ella no contestaba sus llamadas, ni sus mensajes y eso que prometió llamarle... Andrew sólo quería que al menos quedase amistad, pero Sofía tenía miedo, de que si le daba algo de coba volviera a pasar algo malo o se hiciese ilusiones. Lo que Sofía no sabía, es que el silencio y la indiferencia hacían más daño a Andrew. Se vieron al finde siguiente y ella intentó hacer como si nada pasara... pero no era posible. No lo era para el. Y Stuart estaba por allí, mientras Andrew le contaba toda la historia. Y esto era en un cónclave. Y Andrew sufría viendo como Sofía se relacionaba de forma normal con el resto de la gente del Cónclave, y el Andrew intentaba hacer lo mismo...
Ese finde, en el que aparentemente no pasó nada, aunque pudiera ser que Sofía tuviera un rollo con alguien del cónclave (A escondidas eso si, por que Andrew no vió nada), era el 24 de Julio...
Si tenéis dudas sobre los detalles preguntad, pero no preguntéis sobre la identidad de los protagonistas, e intentad averiguar como terminará esto... Principalmente las únicas personas que pueden estar implicadas en los acontecimientos son Andrew, Stuart, Sofía y la gente del Cónclave. Si alguien más entrara en escena ya lo avisaría...
Un chico llamado Andrew (jejeje), 21 años, raro por definición.
Otro chico llamado Stuart, 23 años, tímido pero sexualmente muy activo (jejeje).
y una chica, Sofia, de 23 años, muy cariñosa y abierta.
No eran amigos, no se conocían, pero en un cónclave de una afición muy conocida empezaron a hacerse muy amigos. Aunque Stuart y Sofia se conocían del cónclave desde hace 2 años, nunca habían tenido mucha relación. Andrew, llevaba poco, apenas 5 meses, pero empezó a desarrollar una gran amistad con ambos. Entre esto y que Stuart acababa de recibir una mala jugada (le habían dejado por otro), los tres acabaron muy unidos. Andrew empezó a liarse amistosamente con Sofia. Amistosamente pensó, nada temía, lo había hecho anteriormente con amigas y nada había pasado. Pero 1 mes después... se dió cuenta que tras 7 rollos se encontraba pillado. ¿Por qué? Sofía había confiado desmesuradamente en Andrew, y este conocía sus intimidades, su vida, lo que sentía... o eso creía Andrew. Sofía, cansada de sufrir por sus relaciones, no deseaba nada serio con Andrew. Y Andrew, sabiéndolo temía confesarse ante Sofia... Hubo un paro en la comunicación entre ambos, por un aparente malestar de Sofia. Andrew pasó entonces un finde alejado de ella, un finde que pasó con sus amigos lejos, aunque no podía dejar de pensar en ella, ya que la última vez que la vió, estaba 'rara'. Andrew podía tenerlo todo, pero lo que más deseaba, no podía tenerlo.
El finde semana siguiente se vieron, con la escusa de que Sofía hacía mucho que no veía a Stuart. Pero Stuart no estaba, sólo Andrew. Y Sofía estaba arrepentida por algo que había pasado la noche anterior. Algo relacionado con un antiguo amor, al que aún quería... ella buscaba consuelo entonces, y el alcohol no había sido suficiente. Y Andrew la buscaba a ella. Esa noche cometieron un error. Aunque los amigos de Andrew aseguraban que el no había hecho nada malo, que había sido, ante todo, sincero.
Y lo fue al día siguiente cuando la llamó y ella no se acordaba de nada. Más tarde ella no contestaba sus llamadas, ni sus mensajes y eso que prometió llamarle... Andrew sólo quería que al menos quedase amistad, pero Sofía tenía miedo, de que si le daba algo de coba volviera a pasar algo malo o se hiciese ilusiones. Lo que Sofía no sabía, es que el silencio y la indiferencia hacían más daño a Andrew. Se vieron al finde siguiente y ella intentó hacer como si nada pasara... pero no era posible. No lo era para el. Y Stuart estaba por allí, mientras Andrew le contaba toda la historia. Y esto era en un cónclave. Y Andrew sufría viendo como Sofía se relacionaba de forma normal con el resto de la gente del Cónclave, y el Andrew intentaba hacer lo mismo...
Ese finde, en el que aparentemente no pasó nada, aunque pudiera ser que Sofía tuviera un rollo con alguien del cónclave (A escondidas eso si, por que Andrew no vió nada), era el 24 de Julio...
Si tenéis dudas sobre los detalles preguntad, pero no preguntéis sobre la identidad de los protagonistas, e intentad averiguar como terminará esto... Principalmente las únicas personas que pueden estar implicadas en los acontecimientos son Andrew, Stuart, Sofía y la gente del Cónclave. Si alguien más entrara en escena ya lo avisaría...
posted by Evo at 11:16 a. m.
31 comments
Está considerado el mejor jugador de poker de la historia. Quienes jugaron contra él sentian que, para el tipo que tenian sentado enfrente, las cartas eran transparentes. Perder contra Stu Ungar era como haber perdido contra Maverick: uno de esos raros casos en que la derrota adquiere alguna extrañísima forma de honor. Por sus manos pasó más dinero que por las de cualquier cajero de banco con décadas de oficio. Destrozó cinco Jaguars y un Mercedes Benz como excusa para poder comprarse otros. Rechazó una invitación de Reagan a la Casa Blanca porque no hubiese sabido qué cubiertos usar en la mesa. Cuando era menor de edad, conseguía que le vendieran whisky apilando veinte mil dólares sobre la barra y diciendo “¿Qué adolescente andaría con tanto encima?”. Y perdia todo lo que ganaba por una interpretación muy personal del placer de volver a ganarlo. Mike Sexton, uno de los popes del periodismo especializado en poker diagnostica: “No ha existido un jugador capaz de calcular más rápido que Ungar. Nadie tiene mucha idea de lo que era la mente de ese tipo. Sólo puedo decir que su coeficiente intelectual estába por encima de casi cualquier genio”. La única vez que programaron una computadora para que le ganara al gin rummy, la hizo entrar en cortocircuito (“La puta máquina parecía tener espasmos. Estaba histérica. Sólo sabía calcular, y con eso no alcanza”, se ríe Ungar). Después de jugar, podia reproducir sus partidas casi a la perfección, durante años. Y su capacidad de cálculo con las cartas era tal que tenia prohibido jugar en todos los casinos de Las Vegas. 
